ARTÍCULO DEL MINDANGO.
“Aunque estuviéramos seguros del fracaso, nos pondríamos en marcha de todas formas, porque el silencio se ha convertido en intolerable”. (E.Mounier).
7 de octubre de 2010
UN MINDANGO COMO NOBEL.
ARTÍCULO DEL MINDANGO.
25 de septiembre de 2010
EL JUEGO DE LAS DIFERENCIAS
Espero que no encuentres demasiadas....¿o sí?
12 de septiembre de 2010
¡VOLVEMOS....!
10 de julio de 2010
ME VOY
30 de mayo de 2010
LA SUERTE COMO IDEOLOGÍA Y EL QUIJOTISMO DE ANGUITA
12 de mayo de 2010
¡HUELGA GENERAL..SÍ! ...PERO MUY GENERAL!
Al final este blog se va a convertir en un continuo fluir de indignaciones personales. Hay miles de razones para plantearse una huelga general, entre ellas el desacuerdo ante las medidas tomadas hoy por un gobierno que lleva el paso cambiado en Europa. ¿Cómo se le ocurre en un contexto europeo en el que se avanza cada vez con más rapidez hacia el ultraliberalismo intentar mantener la ya insólita bandera de la difunta socialdemocracia?.
9 de enero de 2010
ACERCA DE UN ARTÍCULO TITULADO "LA AMENAZA DE LA IGUALDAD".
Seré breve y contundente. Pondré, a quien corresponda, este artículo como ejemplo de:
1) Cómo no se debe hacer un artículo. Desastroso en el desarrollo expositivo. Desordenado en el razonamiento y con una esquizofrenia conceptual de primer orden. Véase la equívoca utilización de los conceptos igualdad-igualitarismo.
2) Cómo no debe ser un periodista:
Absolutamente unilateral en la selección de los acontecimientos (véase la alusión al terrorismo islámico ignorando el israelí o incluso el estadounidense).
Absolutamente necio en la comparación de contextos históricos y culturales absolutamente distintos. (Curiosamente el que aboga por la diferenciación y distinción cae en el igualitarismo contextual de todo y de todos). Véase el incluir en el mismo saco terrorismo vasco y terrorismo islámico.
Absolutamente ayuno de conocimientos históricos. Veáse la relación que establece entre la formación de las sociedades democráticas occidentales y la cultura cristiana, obviando que ésta también estaba presente en las barbaridades cometidas en la Edad Media.
Absolutamente desconocedor de la proclamación universal de los derechos humanos o lo que es peor, absolutamente manipulador de los mismos. Curiosamente nos ilustra sobre el artículo número 7 que habla de la igualdad ante la ley, pero pasa por alto nada menos que el número 1 que habla de la igualdad en dignidad y derechos. Creo que esta amputación no es inocente.
3) Cómo exponer muy torpemente algunas líneas de fondo del liberalismo al uso. Pese a estar ideológicamente en las mismas antípodas de este pensamiento, me duele (nos debe doler a todos) ver al enemigo tan vergonzosamente defendido.
http://www.abc.es/20100108/opinion-tercera/amenaza-igualdad-20100108.html
2 de enero de 2010
UNA REFLEXIÓN SOBRE EL TIEMPO...
¿Por qué soy un cronólatra? Sencillamente porque el hombre (genérico) no es más ni es menos que memoria y profecía. Y exactamente igual que no hay tiempo - digno de ser señalado- sin hombre, tampoco podemos hablar del hombre prescindiendo del tiempo. Ambos cohabitan y se nutren mutuamente y a la preñez de esta mutualidad la conocemos muy bien, cada uno tiene una: la llamamos VIDA. Soy pues un cronólatra, porque hablar de tiempo es hablar del hombre, es decir, de nombres y de verbos como gozar, disfrutar, llorar, amar, reír, atormentarse, luchar, crecer y tantos otros. Soy cronólatra porque el tiempo y la realidad, ¡están tan cuajados de caminos, de sendas, de laberintos, de colores, de rostros… de oportunidades!. También me confieso cronólatra porque aborrezco la flaccidez y esterilidad de la imagen cíclica del tiempo cerrado sobre sí mismo. El clásico “Nihil novum sub sole”, redivivo en los actuales tiempos de agnosia y apatía. Pero ¡ay! cuando el tiempo y el hombre se giran y se cierran sobre sí mismos pierden toda significatividad, todo esplendor. Creo razonable pensar en el hombre y el tiempo como abiertos y por ello me instalo razonablemente en la más osada de las heterodoxias culturales de hoy: la finalidad, la profecía, el futuro posible y el sentido. Repito, no como posesión, sino más bien como instalación, como horizonte, como búsqueda.
En definitiva, soy cronólatra porque me cautiva al hombre, y por ello he de adorar también a su condición de posibilidad. Soy cronólatra porque amo al hombre y de esta filantropía y de las entrañas me nace el deseo de amar a Dios.
FELIZ AÑO NUEVO.