28 de septiembre de 2009

MARTIN BUBER y la caridad política.



Después de un largo y cálido verano, las lluvias me han despertado de una congénita pereza que se acentúa infaliblemente al comienzo del curso escolar.
Este verano releía "Yo y Tú" del personalista Martin Buber. Es un libro tan enigmático como esclarecedor y parece trasmitir al lector la impresión de que está hecho para ser leído muchas veces.
Y uno, que venía todo el final del curso anterior dándole vueltas a esto de la política, se ha encontrado con un texto sugerente y esclarecedor:

"A quien habita en el amor, a quien contempla en el amor, a ése los seres humanos se le aparecen fuera de su enmarañamiento en el engranaje; buenos y malos, sabios y necios, bellos y feos, uno tras otro, se le aparecen realmente y como un TÚ, es decir, con existencia individualizada, autónoma, única y erguida; de vez en cuando surge maravillosamente una realidad exclusiva, y entonces la persona puede actuar, sanar, educar, elevar, liberar.

Siendo un elemento esencial de la tarea política, su dimensión estructural, no cabe duda que esta la realizan los políticos. Sin políticos que amen lo que hacen y amen a aquellos a quienes se lo hacen, un saneamiento radical -que todo el mundo pide a gritos- del nobilísimo ejercicio de la política no llegará jamás.

¿EL TIEMPO...?

SI NADIE ME LO PREGUNTA, LO SÉ; PERO SI QUIERO EXPLICÁRSELO AL QUE ME LO PREGUNTA, NO LO SÉ. Confesiones XI,14,17