4 de junio de 2008

ORIENTALISMO. Edward W. Said



Vengo de leer un interesantísimo libro. Aunque hace años de su publicación su análisis no parece haber variado mucho, más bien todo lo contrario, se hace cada vez más patente y sencillo de verficar. Orientalismo es el concepto, la categoría "a priori" desde la que nosotros podemos ver hoy a los árabes. Esta categoría se ha ido forjando a lo largo del tiempo, sobre todo, por aquellos que se han encargado de realizar estudios sobre Oriente próximo. El autor hace un análisis detallado de muchos de los autores que han ido incorporando al "corpus de sabiduría oriental" diversidad de tópicos, generalizaciones y abstracciones que se han incorporado en cada uno de nosotros.
Oriente aparece en todos estos estudios como una cultura incapaz de comprenderse e interpretarse a sí misma. Esta misión interpretativa la tenía que realizar Occidente desde su pretensión colonialista.
Said nos muestra como "en los resúmenes de actualidad y en las fotografías de prensa, los árabes aparecen siempre en multitudes, sin ninguna individualidad, ninguna característica o experiencia personal. La mayoría de las imágenes representan el alcance y la miseria de la masa o sus gestos irracionales...".
En el transfondo de toda la obra está latente la problemática del conocimiento del "otro", de cómo una supuestamente inocua pretensión científica, se convierte en instrumento de poder y de dominio. Se concluye así, que necesitamos despersonalizar para conquistar, deshumanizar para dominar, abstraer para destruir.
Con un poco de paciencia, cierto interés por el tema y cierta permisividad para entretenerse en una gran cantidad de análisis de obras y autores, resulta interesante su lectura.

1 de junio de 2008

MARIO, ERES UN MINDANGO.



¡Lo siento! No me queda más remedio que incorporar al CLUB DE LOS MINDANGOS a un brillante escritor: Mario Vargas Llosa. He disfrutado muchísimo leyendo algún libro suyo. (Vg. "La fiesta del Chivo"), pero hoy he quedado profundamente consternado -siempre me ocurre- cuando he leído un fragmento de auténtica demencia liberal en su más prístina pureza. El fragmento es un artículo titulado "Las lecciones de los pobres", título este de un libro que acaba de ser publicado y que narra las aventuras de cuatro pobres que llegaron a ser empresarios en un contexto de pobreza y miseria. Sin ni tan siquiera bosquejar un pequeño análisis de cuál puede ser la causa de la situación de miseria en esos países - tal vez la intervención estatal, como siempre - se pone a ensalzar las virtudes de aquellos que trabajan siete días a la semana, veinticuatro horas al día, que tienen una virtud especial por observar las fluctuaciones del mercado etc,etc. Pero lo mejor sin duda es el compendio doctrinario liberal con el que concluye su artículo. He aquí las cuatro palabras clave para solucionar la pobreza en el mundo: TRABAJO, PROPIEDAD PRIVADA, MERCADO Y LIBERTAD. Tal vez podríamos estar de acuerdo si me respondiera a las siguientes sencillas preguntas: TRABAJO Y MERCADO ¿cómo?; PROPIEDAD Y LIBERTAD ¿para todos?.
Lo siento Mario eres un MINDANGO.
(El artículo está en el diario EL PAIS de hoy domingo.)

LA VIDA COMO UN BEST-SELLER



¡Fantástica definición de "elroto"... ¡eso es un "best seller"!. En el fondo, aunque el autor nos dice que está firmando ejemplares... no sabemos exactamente si los está firmando o los está escribiendo. En ocasiones, me da la impresión, que ambas cosas se hacen con la misma velocidad. Y hoy que empezamos Junio, mes en el que el cansancio arrecia, me da por pensar que la vida que uno ve -dentro y fuera- es como un best-seller. Igual, repetitiva, rápida, poco ingeniosa...como una hamburguesa en el McDonalds.
Le pedimos a la trama de libro velocidad,más velocidad, rapidez, más rapidez; y así los acontecimientos pierden su relieve, su significado, su intensa profundidad. En este tipo de literatura, los personajes no pasan de ser meras marionetas al albur de los acontecimientos; atravesados y ninguneados por la punzante necesidad de la premura.
Y a mí me da que así vivimos, nos movemos y existimos. Sometidos a la gran tiranía de las superficies, de lo epidérmico y periférico. Tal vez no haya más. Tal vez no haya nada más que esto. Platón ha perdido la partida. Nunca más leeré el libro VII de la República... Voy a comprarme lo último de Matilde Asensi. ¡Ah! Y votaré a favor de que eliminen la enseñanza de la filosofía del RÉGIMEN académico.
HE DICHO.

¿EL TIEMPO...?

SI NADIE ME LO PREGUNTA, LO SÉ; PERO SI QUIERO EXPLICÁRSELO AL QUE ME LO PREGUNTA, NO LO SÉ. Confesiones XI,14,17