24 de junio de 2008

DOS POLÍTICOS DECENTES




Ante la enorme verguenza sufrida por la proclamación de la ya tristemente famosa "ley del retorno" nos cabe un pequeño consuelo. ¡Todavía quedan políticos decentes!. No era de esperar una negativa a esa ley por parte de los neoliberales, pero es profundamente decepcionante que tampoco se puedan esperar políticas de izquierda por parte de los socialistas. Sin embargo, queda lugar para la esperanza... y esta viene avalada por dos de aquellos románticos que han vivido y se mantienen en las convicciones fuertes y arraigadas del socialismo de siempre: Obiols y Borrell. (Parece que también Jacques Delors) ¡Enhorabuena a ellos y a todos aquellos que dijeron no!
No puedo entender que un recién creado "ministerio de igualdad", tenga como función la crítica a un evidente y secular sesgo machista en nuestra lengua y no incida de un modo contundente ante esta ley de acoso y derribo a la igualdad y dignidad humana más básica.

BOLIVIA Y EUSKADI.




Desconozco qué es exactamente lo que está ocurriendo en Bolivia, me da en la nariz de que las cosas no pasan tal y como nos cuentan. Esta sensación se agrava cuando la información hace referencia a algunos lugares concretos de Sudamérica (México, Venezuela, Bolivia etc). Me temo que ciertos intereses, sobre todo económicos, hacen que la información sobre estos países llegue bastante sesgada.


Esta sensación de interesados silencios crece exponencialmente en el mundo de la política. Todos sabemos -más o menos- las dificultades que el presidente boliviano Evo Morales está teniendo con las (ya autonomías) de las zonas ricas del país. Los pebliscitos realizados parece que son inconstitucionales, sin embargo se han llevado a cabo sin el más mínimo eco crítico por parte de ninguna personalidad política patria.


¿Alguien podría explicarme que diferencia formal existe entre esta situación y la alarmante y apocalíptica consulta que podría llevarse a cabo en Euskadi si la "Constitución" no lo evita? ¿Es que en el fondo pensamos que hay unas elecciones más legítimas que otras dependiendo de aquel que salga elegido? O tal vez, sería más práctico para las provincias vascongadas que el referéndum, en vez del parlamento autonómico lo propusieran los empresarios vascos. Ya se sabe donde esté la legitimidad del capital...

¿EL TIEMPO...?

SI NADIE ME LO PREGUNTA, LO SÉ; PERO SI QUIERO EXPLICÁRSELO AL QUE ME LO PREGUNTA, NO LO SÉ. Confesiones XI,14,17