7 de octubre de 2010

UN MINDANGO COMO NOBEL.

Cuanto siento que uno de los que incorporé en su día a la sección de irreversibles mindangos, haya devenido nobel de literatura. Evidentemente no me arrepiento de ello. Soy un admirador profundo de su estilo narrativo, pero desgraciadamente el que parece hacer ostentación de las soluciones para la situación de pobreza en Sudamérica, en realidad no hace más que desear lo que ya existe,que efectivamente es lo que conviene (sobre todo para unos pocos). Sobre todo si esos pocos están en una más que plácida situación de profesor universitario en no sé que universidad Norteamericana. A tenor del artículo que a continuación enlazo, seguramente será porque él es muy listo y se ha ganado ese puesto... ¡venga vamos! ¡sigues siendo un mindango!

ARTÍCULO DEL MINDANGO.

¿EL TIEMPO...?

SI NADIE ME LO PREGUNTA, LO SÉ; PERO SI QUIERO EXPLICÁRSELO AL QUE ME LO PREGUNTA, NO LO SÉ. Confesiones XI,14,17