7 de octubre de 2010

UN MINDANGO COMO NOBEL.

Cuanto siento que uno de los que incorporé en su día a la sección de irreversibles mindangos, haya devenido nobel de literatura. Evidentemente no me arrepiento de ello. Soy un admirador profundo de su estilo narrativo, pero desgraciadamente el que parece hacer ostentación de las soluciones para la situación de pobreza en Sudamérica, en realidad no hace más que desear lo que ya existe,que efectivamente es lo que conviene (sobre todo para unos pocos). Sobre todo si esos pocos están en una más que plácida situación de profesor universitario en no sé que universidad Norteamericana. A tenor del artículo que a continuación enlazo, seguramente será porque él es muy listo y se ha ganado ese puesto... ¡venga vamos! ¡sigues siendo un mindango!

ARTÍCULO DEL MINDANGO.

2 comentarios:

Josep Suñer dijo...

Hola Cronólatra!

Nosé si te vas a acordar de mi, soy un alumno (ahora ya ex) de el Blogger de Plesiólogos que durante un tiempo comenté en este blog y te dije que al siguiente curso quería estar en filosofía...Pués bién, ha pasado un año, he aprobado bachillerato, el selectivo y al fin como advertí ya estoy en filosofía!

Bién, tengo que decir que con esto de Boloña filosofía es más bién poca la que doy...Pero por otra parte tengo maestros/as, como Adela Cortina, que todavía le dan dignidad a este arte tan maltratado por la sociedad que tenemos en común. Le doy pocas esperanzas a poder "vivir" de la filosofía económicamente hablando, pero eso sí, le he cogido el gusto y la voy a vivir y disfrutar sin que ningúno de los nuevos modelos de estudios me quite horas jaja.

Espero que vaya bién el blog y todo en general, y a ver si ahora que ya no puedo escapar de la filosofía me paso más por aquí.

Un saludo.

EL CRONOLATRA dijo...

No sabes cuánto me alegro Josep de que por fin hayas dado este paso "suicida". Espero que disfrutes de tu progresiva inmersión en este -como tú mismo dices- tan apasionante como despreciado mundo del pensamiento.

ÁNIMO.

¿EL TIEMPO...?

SI NADIE ME LO PREGUNTA, LO SÉ; PERO SI QUIERO EXPLICÁRSELO AL QUE ME LO PREGUNTA, NO LO SÉ. Confesiones XI,14,17