3 de enero de 2008

CONTRA LOS FANTASMAS

Esta viñeta del siempre genial Forges, creo que expresa el sentimiento de impotencia de muchos católicos, sobre todo, españoles. Impotencia generada por no ser capaces de comprender esa retirada eclesiástica a los cuarteles de un invierno identitario, caduco y claustrofóbico. Ejemplos de este inesperado espíritu apologético - "adversus phantasmata"- los vamos teniendo ya durante mucho tiempo y mucho me temo que los seguiremos observando bastante tiempo más. El cronólatra, lo es, porque cree que las cosas pueden cambiar y cambiarán.
El tiempo me dará la razón.

LOS FRUTOS DE LA ENCINA

Mi último viaje a Extremadura me ha convencido. En la anónima y polvorienta encina, el mundo y la historia se contraen, manifiestan su real figura. Tan concreta, rotunda y humilde como la encina en el horizonte se muestra la vida y su verdad.

El viaje platónico me propone abandonar la encina y su sombra para encontrar "el árbol" y el sosiego perfecto. Mi viaje extremeño me descubre la unicidad de la encina y en lo profundo de su sombra el corazón de todo lo real. Como diría Marcel, la filosofía es más ahondar y perforar que construir o edificar.

De esta convicción nace este blog. La encina me enseña que en la "mordedura" de lo real y concreto, en lo pasa cada día, en el aquí y el ahora, en el acontecimiento cotidiano, podemos vislumbrar

¿EL TIEMPO...?

SI NADIE ME LO PREGUNTA, LO SÉ; PERO SI QUIERO EXPLICÁRSELO AL QUE ME LO PREGUNTA, NO LO SÉ. Confesiones XI,14,17