2 de septiembre de 2008

SE CONTINÚA...


- Después de más de dos meses ya va siendo hora de volver a las andadas cronólatra...-

Eso me ha estado diciendo una "bicha" indescriptible que algunos llevamos dentro. Así es. Habrá que volver al desesperante oficio de intentar encontrarle al tiempo y encontrar en el tiempo aquellas "esquirlas de inteligibilidad" que lo hagan nuestro y por nuestro accesible y por accesible, razonablemente transformable y por tal, reciamente esperanzado; y de este modo, cálidamente humano.

Como soy de los que piensa que hace mucho tiempo que la acción política claudicó ante el poder económico y que por lo tanto bien poco pueden aportar nuestros políticos en este campo, (como no sea empeorar la situación) he decido empezar la andadura de este curso con un poco de humor.


P.D: Parece que no podremos empezar con un poco de humor. Pensaba subir un vídeo gracioso, pero mi proverbial torpeza en el manejo de los laberintos informáticos me lo impide. Dejo a cambio una foto típica de mi último viaje a tierras de Euskadi.

3 comentarios:

Anónimo dijo...

Parece que la foto de la araña de Guguen refleja muy bien lo que quieres decir.

Estamos atrapados en sus redes. Y NO PODEMOS ESCAPAR, JODER.

Anónimo dijo...

Te noto espeso y pesimista. Mala actitud para empezar la temporada postvacacional.

El tema es que somos un poco obtusos a veces, y terminamos dejándonos seducir por ideas holísticas al examinar nuestra sociedad y hablar sobre el "poder", que sin perjuicio de que puedan simplificar no dejan de ser falsas en esencia. Cuando, a mi modo de ver, la única esperanza es entender todo esto como la suma de las acciones de las personas que componen el todo, y desde ahí actuar y trazar líneas para la esperanza. Lo único que hay que aceptar, pisando tierra, es decir, siendo realistas, es que lo que hay a nuestro alrededor es un juego donde no todos tienen las mismas fichas y donde unos pocos almacenan y usan como les parece las fichas más aparentemente decisivas.

Anónimo dijo...

Hay que ver cómo huele a Mounier todo lo que estás diciendo.

¿EL TIEMPO...?

SI NADIE ME LO PREGUNTA, LO SÉ; PERO SI QUIERO EXPLICÁRSELO AL QUE ME LO PREGUNTA, NO LO SÉ. Confesiones XI,14,17