20 de diciembre de 2008

NAVIDAD: LA APOTEOSIS DE LO FRÁGIL.



Cuando llega la Navidad explota de nuevo la paradoja y la contradicción... vuelve a percibirse con meridiana claridad qué antagonismo existe entre la visión que Dios tiene del hombre y la que tiene el hombre de Dios. Con su nacimiento en Belén, Dios se nos muestra accesible y cercano, frágil y excluido. Con su nacimiento en el pesebre resulta impensable cualquier atisbo de teocracia política o cultural.
Sin embargo cuando se acercan estas fechas nos vemos todos enfrascados en una fiesta que está, no solamente en las mismísimas antípodas del Misterio que la parió; sino también en la estéril tarea de empeñarnos en ganar una batalla cultural -de signos transmutados- ya perdida desde hace mucho tiempo.
Creo que vivir la naVIDAd tiene que ver más con generar unos nuevos parámetros culturales: los del cuidado de lo ínfimo y masacrado, de todo aquello que tiene rostro humano y hace comunidad; donde es lo último lo que tiene primacía y lo minúsculo lo que fecunda y engendra grandeza.
¡FELIZ NAVIDAD A TODOS! Y que nos sigan bendiciendo los minúsculos brazos de la ternura de Dios hecha niño.

1 comentario:

Anónimo dijo...

Sólo desde los límites puede comprenderse dónde está el centro. Quien no sabe dónde se encuentra la periferia, ¿cómo va a saber en qué lugar está situado? Tal vez, ésta sea la verdadera señal que guió a los magos de oriente: un niño nacido en los confines delimitadores del sistema, una fuerza centrípeta que nos invita a ejercer un movimiento centrífugo para descubrir dónde tenémos la línea externa de nuestro modo de vida. (Lástima que esto haya quien lo confunda con subir a la planta de oportunidades o se enrole en el Dakar para irse lo más lejos posible; pero el concepto de lejos no implica necesariamente límite).

Feliz Navidad.

¿EL TIEMPO...?

SI NADIE ME LO PREGUNTA, LO SÉ; PERO SI QUIERO EXPLICÁRSELO AL QUE ME LO PREGUNTA, NO LO SÉ. Confesiones XI,14,17