21 de noviembre de 2009

ALA DE COLIBRÍ. El perfil de un sueño, como programa político.

Cuando Silvio canta ha de callar "el coro de los grillos". Me apunto a este partido. Ya sé a quién votaré las próximas elecciones.
Hoy me propongo fundar un partido de sueños,
talleres donde reparar alas de colibríes.
Se admiten tarados, enfermos, gordos sin amor,
tullidos, enanos, vampiros y días sin sol.
Hoy voy a patrocinar el candor desahuciado,
esa crítica masa de Dios que no es pos ni moderna.
Se admiten proscritos, rabiosos, pueblos sin hogar,
desaparecidos, deudores del banco mundial.
Por una calle descascarada
por una mano bien apretada.
Hoy voy a hacer asamblea de flores marchitas,
de deshechos de fiesta infantil, de piñatas usadas,
de sombras en pena del reino de lo natural que otorgan licencia a cualquier artefacto de amar.
Por el levante, por el poniente,
por el deseo, por la simiente.
Por tanta noche, por el sol diario.
En compañía y en solitario.
Ala de colibrí, liviana y pura. Ala de colibrí para la cura.

1 comentario:

Anónimo dijo...

Che!despertaste guerrillero!!!! Cuando tomes las calles me avisas que voy contigo.

¿EL TIEMPO...?

SI NADIE ME LO PREGUNTA, LO SÉ; PERO SI QUIERO EXPLICÁRSELO AL QUE ME LO PREGUNTA, NO LO SÉ. Confesiones XI,14,17